El panal de miel de abeja es la miel más pura que existe y sí, se puede comer.
Es un superalimento, que puede contener además de la cera y la miel, jalea real, polen y propóleo.
¡Sorpréndete con su textura y sabor!
Es suave, con aroma floral y extremadamente dulce.
¡Una delicia para cualquier paladar! Aún para los más exigentes.
¿Cómo comer el panal de miel de abeja?
Consúmelo masticando un trozo, sintiendo la miel de su interior y simplemente desecha la cera que quede al final. ¡Es el dulce más sano y natural que puedes consumir, y ningún caramelo industrializado lo igualará! Úsalo como una golosina saludable para los niños, dándoles a un pedacito y que lo mastiquen hasta quitar todo el dulzor.
Úntalo en un pan tostado acompañado de algún queso tipo crema y te volverás adicto a él.
Añade trocitos al yogur y será único. Se volverá la parte favorita de tu desayuno cuando añadas trocitos del panal al yogur tendremos y sientas esa textura y dulzura única.
Al medio día, ponle pedacitos al helado y siente esa nueva, pero agradable combinación.
Ponle pedacitos a una ensalada y vive esa dulce e inigualable experiencia.
Existe la creencia de que la cera de abeja donde está la miel en el panal es dañina, y ¡no! ¡no lo es!, sí sé come en exceso, si te puede generar algún tipo de bloqueo, pero si no es una cantidad muy, muy excesiva, ¡no pasa nada!, siempre y cuando se cera de abeja pura.