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La miel de abeja pura, además de ser un delicioso endulzante natural, posee características que la convierten en un conservador excepcional, ideal para mezclar y conservar nuez pecana, macadamia, cacao y café.
La miel tiene una concentración de agua muy baja, lo que crea un ambiente hostil para el crecimiento de microorganismos como bacterias y hongos, impidiendo que se descompongan los alimentos.
La alta concentración de azúcares simples en la miel crea una presión osmótica muy alta, extrayendo el agua de las células microbianas, deshidratándolas y matándolas.
Además, la miel tiene un pH acido, compuestos fenólicos con propiedades antioxidantes y antimicrobianas, así como peróxido de hidrogeno que la convierten en un potente desinfectante y conservante natural.
¿Por qué consumir nuez y cacao con miel?
La miel de abeja es un conservante natural excepcional debido a sus propiedades antimicrobianas y su capacidad para crear un ambiente inocuo que evita el crecimiento de microorganismos. Al mezclarla con nuez, macadamia, granos de café o cacao, se obtiene un alimento nutritivo, delicioso y de larga duración.
Los alimentos infusionados en miel se conservan durante más tiempo sin perder sus propiedades nutricionales.
La combinación de la miel de abeja con las nueces o los granos crea una experiencia culinaria única.
La miel de abeja y los frutos secos son una excelente fuente de energía, proteínas, grasas saludables, vitaminas y minerales.